Cuando hablamos de la Riviera Maya, generalmente pensamos en los destinos emblemáticos de su costa: Cancún, Playa del Carmen, Tulum, Akumal, Bacalar, Mahaual y muchos otros.
Todos esos destinos son indudablemente maravillosos. Sin embargo, el patrimonio natural y cultural de la región no tiene límites, fomentando infinitas posibilidades para aquellos que quieran desvelar sus misterios.
Manantiales, pueblos fantasmas, árboles centenarios, haciendas abandonadas, cuevas donde cuelgan serpientes de los tejados …
Lejos de la orilla del mar, déjate llevar por la selva. Quintana Roo y Yucatán ofrecen experiencias incomparables para aventureros implacables que anhelan ir más allá.
Aquí, te contamos sobre los tesoros ocultos de la Riviera Maya y Yucatán.
- Si alguna vez has visitado Holbox, seguramente has pasado por esta aldea. Solferino se encuentra aproximadamente a una hora y cuarenta minutos de Cancún, en la carretera que nos lleva a Chiquilá, el puerto desde donde llegamos a Holbox. Compuesto por unas pocas calles y avenidas, Solferino es famoso por su orquídea, que alberga el «Árbol del Milenio«, un manglar de 750 años. La ciudad también es conocida por ser la puerta de entrada a «El Corchal«, un lago cubierto de juncos y nenúfares, donde el kayak se convierte en una experiencia de otro mundo.
- Ubicado en el rincón más remoto de México, Chetumal es un paraíso con auténticos tesoros escondidos. Si eres fanático de la playa y crees que lo has visto todo, debes ir a La Riviera del Río Hondo. Sitios como Acapulquito, El Chorro y El Palmar son favoritos entre los locales. Todas estas fuentes de agua se encuentran a lo largo de la carretera Ucum-Unión, justo en la frontera entre México y Belice. Como están lejos de la orilla del mar, las tarifas de entrada a estos lugares pueden ser tan bajas como $ 20.00 pesos mexicanos, que ofrecen experiencias inolvidables a precios muy asequibles.
- Valladolid Este pueblo mágico se encuentra a dos horas de Mérida y Cancún. Despierta temprano en la mañana o viaja un viernes por la noche y pasa la noche en la ciudad. También conocida como «La Perla del Oeste«, su gran belleza reside en la arquitectura patrimonial de sus edificios y casas, así como en sus vecindarios, parques e iglesias.
El Convento de San Bernardino de Siena fue construido en 1552 y es una parada obligatoria para aquellos que aprecian la arquitectura colonial y los edificios históricos. Valladolid también fomenta atracciones naturales, como los cenotes de Saci, Dzinup y Samula, donde tendrá la oportunidad de refrescarse. Valladolid es un sitio del patrimonio mundial por sus maravillas arquitectónicas y bellezas naturales, así como por el ambiente relajado de sus calles y personas.
- Será mejor que no vengas a este pueblo fantasma por la noche. Se rumorea que el espectro de un niño llamado «Juliancito» persigue a los visitantes y los hace perderse entre las ruinas, para que nunca más se los vuelva a ver.
Misnebalam está a cuatro horas de Cancún. Fue declarada ciudad fantasma en 2005, después de que toda su población se fue, dejando la aldea a merced de Dios y la Madre Naturaleza, lo que le ha dado a la ciudad una atmósfera triste y desolada.Algunas teorías dicen que todos los residentes huyeron por miedo a lo que estaba sucediendo, y otras teorías dicen que la ciudad estaba desierta debido a la escasez de agua. ¿Verdad o mito? Es tuyo para descubrirlo. Misenbalam es el destino ideal para quienes disfrutan de paseos en bicicleta, caminatas guiadas y Gotcha. El paisaje laberíntico y desmoronado de la hacienda, junto con la forma en que la naturaleza ha invadido lo que queda de la ciudad, hacen de este lugar un destino donde los límites entre la realidad y la fantasía se desvanecen mientras caminas entre sus restos.
- Espero que no le tengas miedo a las serpientes y los espacios estrechos; de lo contrario, mantente alejado de este lugar. Si, en cambio, tienes nervios de acero, echa un vistazo a La cueva de las serpientes colgantes.Hay una cueva de murciélagos en Kantemó, una ciudad ubicada junto a la carretera entre Tihosuco y Dziuché, justo en la frontera que divide los estados de Quintana Roo y Yucatán. No habría nada especial al respecto si no fuera por las serpientes, que han desarrollado la capacidad de cazar murciélagos en su vuelo desplegándose en la oscuridad desde las alturas donde viven. La gente local de Kantemó notó el potencial turístico de la cueva y comenzó un proyecto comunitario basado en el turismo sostenible. Hoy en día, ofrecen paquetes completos que incluyen una visita guiada a la cueva, comidas, alojamiento y otras actividades en la naturaleza, como excursiones en canoa y observación de aves. La Cueva de las Serpientes Colgantes es un destino que nos invita a reflexionar sobre la capacidad de resistencia de todos los seres vivos. Adaptarse al medio ambiente y sobrevivir de lo que tenemos a nuestra disposición es una lección que podemos aprender tanto de las serpientes como de los residentes de Kantemó.
Junto con estos destinos, te esperan muchos paisajes y experiencias. Lo único que tienes que hacer es explorarlos … ¿te atreverías?
Al igual que estos destinos impresionantes, hay oportunidades de inversión ocultas en un mercado inmobiliario en constante crecimiento, que tal vez se esté perdiendo. Permítanos encontrar el que sea perfecto para usted. En I&O Group, tenemos la experiencia que necesita para encontrar la propiedad de sus sueños.