A veces, salgo al patio, doy unos pasos y me doy la vuelta y lo miro, y tengo los ojos llorosos al verme rodeada de tantos árboles, tanta vida a mi alrededor. Esta es la sensación que te provoca vivir entre la naturaleza. El nuevo lujo, es vivir donde la naturaleza es tu mejor vecino.
Generalmente pensamos que vivir en las ciudades es lo más seguro, pero …. ¿Es esto cierto?
Mathew White, psicólogo ambiental de la universidad de Exeter Medical School, menciona que los espacios verdes son seguros y saludables para la gente. Las personas que viven cerca de parques o árboles tienden a disfrutar de niveles más bajos de contaminación del aire ambiental, reducción de la contaminación acústica provocada por el hombre, esto tiene reflejos en la salud física. Por otro lado, tampoco estamos expuestos a la contaminación lumínica por todas las luces que expiden las ciudades, así que poder recostarse a admirar el cielo estrellado es parte de la rutina diaria que te permite el vivir en la naturaleza.
Es cierto, tengo poca señal de teléfono, lo que me indica que la exposición a las ondas electromagnéticas y de radiofrecuencia es mucho menor que los niveles que se experimentan en las ciudades.
Otra ventaja es que hay un efecto de enfriamiento (algo que será cada vez más útil a medida que el planeta se caliente), pues se generan microclimas donde la vegetación permite refrescar el ambiente, las hojas en la tierra son parte del enfriamiento. En un planeta donde el calentamiento global es evidente, el vivir donde se pueda reducir entre 2 y 4 grados la temperatura (a veces más) es invaluable. Así que vivir en la naturaleza tiene muchas más ventajas de lo que podíamos imaginar
Todo cambia, todo evoluciona, las necesidades actuales son otras. El tiempo del positivismo y el desarrollo industrial cede paso a las tecnologías verdes, espacios autosustentables y amigables con el ambiente. Esta en nuestras raíces, está en nuestra naturaleza, basta con sentarse admirar unos momentos el como transcurre la vida en un parque, en un jardín para sentirse conectado con algo más grande que nosotros, es ahí donde pertenecemos. Regresar a nuestras raíces es lo que conecta nuestro espíritu, con nuestro cuerpo con la Naturaleza. Nunca había sido tan evidente que rodearnos de naturaleza, cuidarla y respetarla es la clave para una mejor calidad de vida.
La Tierra nos ha mostrado que no nos necesita y que en cualquier momento puede recuperar lo que siempre ha sido de ella, sin embargo, tenemos la oportunidad de cambiar y adaptarnos, de buscar espacios verdes para cuidar, proteger e integrarnos sutilmente.
Los grandes rascacielos que se transforman en paredes verdes al llenarse de jardines nos habla del intento por ir a lo más básico y profundo, lo natural.
“El mundo no va a sobrevivir mucho más tiempo como cautivo de la humanidad”. (Daniel Quinn)
Es momento de buscar integrarnos con lo que siempre ha estado ahí, somos solo visitantes pasajeros.
Escritores, pensadores, artistas y aquellos que buscan una conexión con el espíritu, tienden a buscar espacios verdes, rodeados de la vida silvestre. SE inspiran y encuentran las musas que les ayudan a terminar su obra. El arte, de las expresiones más sutiles del hombre encuentra su camino en los senderos arbolados de lugares distantes a las ciudades. Ellos saben de los secretos que los árboles susurran; del arrullo de los grillos y el canto de las aves.
Los que contemplan la belleza del mundo encuentran reservas de fortaleza que los acompañarán durante toda la vida. Rachel Louise Carson.
Busca tu interior en el silencio de la naturaleza, deja que te hable el oído y siente la conexión con tu Ser Verdadero.
Encuentra tu refugio ecológico,